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TODOS SOMOS MOLÉCULAS La fortaleza humana a diferencia de la de los animales, está en lo que nuestro cerebro puede efectuar con los sentidos. Los sabores y aromas son simplemente moléculas hasta que nuestro cerebro las convierte en experiencias. Ningún otro ser dedica más poder cerebral a los aromas y sabores que nosotros. No somos buenos para olfatear un rastro como lo hace un perro, pero si somos capaces de detectar así sea subjetivamente, los diferentes aromas y sabores en un vino. ¿Entonces, para qué tantos sabores diferentes en la comida para mascotas? ¿Mercadeo tal vez? El gusto, es el sentido de lo que probamos con la lengua y en la cavidad oral. Los sabores básicos sal, dulce, ácido, amargo y umami (sabroso) son detectados por casi 9,000 papilas gustativas de la lengua. Para que sean detectados, tienen que disolverse en la saliva para posteriormente ent...