Son dulces, punzantes, agrias, picantes y conciliadoras
Las especias añaden sabor y aroma a las recetas, sin necesidad de agregar grasas, sal y calorías.
La armonización de especias tanto
entre ellas como con otros ingredientes (qué va bien con qué), en una época fue
un arte y tradición. Hoy en día, es una ciencia que busca que una gama de
sabores y texturas diferentes se potencialicen creando algo más grande que la
suma de sus partes. Los científicos
dicen que hay maridaje en los sabores porque los ingredientes de donde
provienen tienen composición molecular similar y es la similitud en sus moléculas
lo que las hace compatibles. De la misma
manera que buscamos el equilibrio entre lo dulce, lo salado, lo amargo y lo
agrio, cuando mezclamos especias buscamos la armonía de sus atributos. Como las personas, las especias tienen
diferentes características. Unas son fuertes, otras son desagradables cuando
las probamos y otras son una delicia. Al usar mezclas de especias, buscamos
sabores únicos que no los encontraríamos en la individualidad.
Aunque no hay reglas fijas para
la mezcla de especias, si existe una manera de ordenarlas que nos ayuda a su
combinación y alcanzar el wow en los sabores. Las especias las han
dividido en dulces, punzantes, agrias, picantes y unificadoras (esta última es traducción
mía).
Existe una fórmula que he usado
por años y me ha funcionado muy bien que nos ayudará a crear mezclas de
especias:
2 cucharaditas de especias
dulces+ ½ cucharadita de especias punzantes+ 1 cucharadita de especias agrias +
¼ de cucharadita de especias picantes + 5 cucharaditas de especias
unificadoras.
ESPECIAS DULCES: son aquellas que
tienen cierto grado de dulzura. Solemos asociarlas con pudines, tortas y
productos de repostería. Sin embargo, es bueno anotar que estas especias son esenciales
en el balance del sabor de comidas saladas. Las especias dulces más comunes son
la canela, vainilla, nuez moscada y pimienta de Jamaica.
ESPECIAS PUNZANTES: tienen aromas
muy fuertes; pueden ser astringentes y con tonos a alcanfor. Algunos miembros
de este grupo son los clavos de olor, estrella de anís, alcaravea, jengibre
(raíz), asafétida, fenogreco y el cardamomo. Una pequeña cantidad de estas
especias rinde demasiado por lo que hay que ser cuidadoso en su uso. Las
especias de este grupo les dan a las comidas una frescura exótica.
ESPECIAS AGRIAS: son importantes
porque proporcionan a las comidas cierto balance. Ejemplos de estas especias
son el tamarindo, sumac y amchur (polvo de mango biche).
ESPECIAS PICANTES: cuando las
agregamos con juicio, pueden llegar a ser la estrella del plato. Contrario a lo
negativo que mucha gente piensa de ellas, el consumo de ajíes, la pimienta y
otras especias picantes, estimulan la liberación de endorfinas por parte del
cerebro, lo que nos hace sentir bien. Un helado de chocolate con un poco de
escamas de ají es algo por lo que yo podría pelear.
ESPECIAS UNIFICADORAS: estas son
las que nadie voltea a ver pero que son muy necesarias. Son útiles cuando
hacemos mezclas y casi siempre las encontramos en ellas. La paprika dulce, el
coriandro, semillas de hinojo, cúrcuma y las semillas de ajonjolí son ejemplo
de estas especias, por demás subvaloradas, al menos en nuestro medio
A continuación, presento un
cuadro muy útil que muestra los grupos de especias, las especias por grupo y su
proporción sugerida, en cucharaditas, para crear mezclas.
Es bueno tener en cuenta que las
mezclas de especias se demoran unas horas para suavizarse y alcanzar su
balance.
Cuando no sabemos cocinar algo,
cualquier intento puede ser abrumador. Sin embargo, una comida bien sazonada llega
a ser la estrella de la mesa. ¿Pero, qué especias van con qué ingredientes?
¿Qué especias potencializan la carne de res, de cerdo, pollo, pescado o
cordero?
La carne de res tiene su sabor
inherente y escoger la especia que va con esta, en principio puede ser algo
difícil pero no lo es si, simplemente, nos imaginamos los sabores (recurrir a
aquel rinconcito que hablamos en los primeros blogs).
La sal por su ubicuidad no se
menciona como un agente de sabor. Sin embargo, es el más importante. La sal
usada con responsabilidad resalta no, solamente, el sabor del producto al cual se
le está agregando, sino, todos a su alrededor.
Los humanos buscamos la sal porque es necesaria para el cuerpo, ayuda a la
transmisión de impulsos nerviosos, a la contracción de los músculos y al
balance de fluidos. Sin sal, las comidas saben mediocres.
Las especias y hierbas más
indicadas para usar en la carne de res son aquellas que tienen sabores
pronunciados y que complementan el sabor fuerte de la res sin llegar a
dominarla. Especias y hierbas como la cebolla, ajo, la pimienta negra, polvo
curry, comino (por favor usen la semilla y no el polvo demoniaco que ofrecen en
los supermercados), pimienta cayena, polvo de mostaza, laurel, café, chocolate,
salvia, tomillo, pimentón verde y orégano, entre otros, son esenciales en el
acompañamiento de las carnes de res.
El cerdo es una carne
interesante. No tiene el sabor fuerte de la res, pero tampoco es una página en
blanco como el pollo. La carne de cerdo es algo dulce, sin embargo,
deliciosamente salada. Especias que maridan bien con el cerdo son la alcaravea,
pimienta de Jamaica, semillas de mostaza tanto negra como amarilla, coriandro, semillas
de hinojo, jengibre, enebro, paprika, tomillo, clavo de olor y frutas, entre
muchas más.
El pollo es una página en blanco
que se presta para preparar platos deliciosos. Con tantos sabores disponibles,
el pollo es un ingrediente muy agradecido. Podemos preparar recetas saladas,
dulces, ácidas, con sabores terrosos y reconfortantes. Especias como el romero
y la salvia son emblemáticas en el pollo y nos recuerdan el Mediterráneo. La
albahaca se lleva el pollo para Italia; la canela y el curry para la India; el
estragón para Francia; el cilantro para nuestras américas; la paprika para
España y Hungría; la limonaria para el sur de Asia; las cinco especias para la China;
el eneldo para Escandinavia, y la canela para el Sahara.
El pescado y los mariscos son un
punto aparte. Cada especie de pescado y marisco tiene su sabor característico y
por eso las especias y hierbas usadas deben ser seleccionadas con cuidado. Los
langostinos mezclan bien con especias ácidas, picantes y especialmente con ajo.
Mientras que pescados como la trucha y el lenguado nadan en salvia. A pescados
como el dorado les encanta la albahaca. Pescados de agua dulce como el bagre y
el bass prosperan con el orégano. El eneldo y el salmón son inseparables. La
paprika mezcla bien con la tilapia.
Es una lástima que el cordero sea
una carne que no se consume mucho en nuestro medio; el que he probado no es tan
fuerte de sabor como el que se come en otras culturas donde sabe a lo que huele
una ruana de lana y para balancear el característico sabor a lanolina, necesita
especias fuertes y terrosas. El cordero vive del ajo, la menta, el romero y el
tomillo. El eneldo también le da un “frescor” a esta carne.
Con los ejemplos de especias,
hierbas, hojas y raíces, sus mezclas y qué especias van con qué ingredientes,
no pretendo dar una lista exhaustiva ni encasillar los sabores, por el
contrario, es solo una pequeña lista de lo que se puede hacer. Solo busco
encender en el lector el bombillo de la creatividad.
En la próxima entrega veremos las
diferentes culturas gastronómicas del mundo y como ellas han creado sus propias
mezclas de especias.
RECETAS
1.
Lassi de mango
Porciones: 2
Ingredientes:
-
1 taza (115 gramos) de mango maduro cortado en trozos
-
1 taza (245 gramos) de yogurt natural (sin dulce)
-
1 pizca o cantidad al gusto de cardamomo molido.
Se puede substituir por yerbabuena fresca o jengibre rayado o los tres juntos.
En cada uno de los casos, la personalidad del lassi cambia.
-
Miel o azúcar al gusto (opcional). Este
ingrediente depende de la dulzura del mango.
Método
-
Todos los ingredientes se licuan juntos
-
Dejar enfriar
2.
Kulfi de café con especias
El Kulfi es un helado indio. Yo, no lo llamaría
helado, es más bien un postre congelado y muy fácil de preparar.
-
1 taza (240 ml) de crema de leche
-
400 gramos (1,5 tazas aprox.) de leche evaporada
-
400 gramos (1,5 tazas aprox.) de leche condensada
-
1 cucharada de café instantáneo
-
¼ de cucharadita de sal
-
Las semillas de 2 vainas de cardamomo, molido
-
1 astilla de canela de 5 CMS. de largo. Sustituir con ¼ de cucharadita de canela en
polvo.
-
1 o 2 estrellas de anís
- En una olla, agregue y mezcle todos los
ingredientes y caliéntelos a fuego medio hasta que hierva, se disuelva el café
y todos los ingredientes se mezclen bien.
- Baje del fuego y cubra la superficie del
producto con papel transparente de cocina para que no forme nata.
- Repose durante 1 hora a temperatura ambiente
- Retire las especias (canela y estrella de anís)
y deshágase de estas.
- Sirva en moldes individuales o en un molde donde
le quepa todo y cubra con papel transparente de cocina.
-
Congele por lo menos 6 horas.
-
Para servir, adorne con avellanas tostadas (opcional)
Sugerencia: A su tinto agréguele un poco de cardamomo
molido. Queda exótico y nos saca de la monotonía.
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